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Somos un grupo conformado por nadadores, profesores y gente entusiasta que gusta de los eventos en aguas abiertas. Ofrecemos un evento como ninguno otro en el territorio nacional, tanto por su gran convocatoria como por su devoción a la Reina de los Mares…. Aquí un poco de historia.
A casi seis décadas de existencia, el Maratón Guadalupano, cumple éste próximo Diciembre 59 años de celebrarse de manera ininterrumpida. Con el paso de los años se ha convertido en el evento de aguas abiertas con mas tradición en México, además de ser el que convoca el mayor número de competidores tanto para nadar las aguas de la Bahía de Santa Lucía como por la devoción y fé a la Virgen de Guadalupe.
LA HISTORIA
Cuentan las personas que fueron parte de la celebración del Primer Maratón Guadalupano, que a raíz de que el banquero Aníbal de Iturbide y los empresarios Manuel Senderos y Carlos de la Lama, todos ellos provenientes del Distrito Federal, tuvieron la idea de mandar a erigir la imagen en bronce de la Virgen de Guadalupe como la Reina de México y de los Mares, para posteriormente depositarla en un altar marino que hoy en día se localiza bajo las aguas de la piedra de la Yerbabuena, allá por el rumbo de la Isla de la Roqueta.
En 1958 se terminó la estatua y fue transportada del Distrito Federal al Puerto de Acapulco, donde se presentó al pueblo acapulqueño por primera vez en el interior de la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad.
El día 12 de diciembre de 1958 a las 12:00 horas el Párroco Jorge Parra Martínez ofreció una misa para despedir a la morenita, al salir a la explanada del Jardín Juan N. Alvarez el cielo se nubló y comenzó un aguacero como si fuera época de lluvias. Los feligreses lejos de disminuir aumentaron en cantidad y entonando cánticos de adoración encaminaron la imagen al Malecón para su embarque y transporte a su destino final.
Los encargados de colocarla en su pedestal marino fueron los buzos Alfonso y Regis Arnold (QEPD) e Hilario “Perro Largo” Martínez Valdivia (QEPD).
EL PRIMER MARATON GUADALUPANO
Había transcurrido un año desde la colocación de la Virgen en el lecho marino cuando al Prof. Joaquín de la Peña y Castillo (QEPD), pionero de los entrenadores de natación del estado de Guerrero y fundador del Club Tigres Marinos de Acapulco, lanzó una convocatoria para la celebración del Maratón de Natación Guadalupano, precisamente el día 12 de diciembre de 1959.
En su primera edición participaron 84 nadadores, el punto de salida fue la playa de la Isla de la Roqueta y la meta en el muelle del Club Sirocco.
El recorrido de éste primer evento fue de cuatro kilómetros y el ganador en la rama varonil fue Mauricio Ocampo del Centro Deportivo Chapultepec de la Ciudad de México, seguido de los hermanos Alfredo y Raúl “Pistache” Guzmán, del mismo club.
Los acapulqueños no se quedaron atrás destacando Samuel Gutiérrez Solís, Ignacio y Manuel Hernández, Simón Marroquín Rosas, Pedro Camacho López, Alicia Vallarta, Cristina García entre muchos más.
LAS DIFERENTES RUTAS
Durante muchos años y debido al éxito de la primera edición el Prof. Joaquín de la Peña y Castillo (QEPD) siguió realizando el evento con la misma ruta; sin embargo, con los años tuvo una modificación la ruta, la salida sería en el mismo punto la playa de la Isla de la Roqueta y la meta se cambiaría al muelle del Hotel las Hamacas.
El cambio de ruta que persiste hasta nuestros días se realizó algunos años adelante teniendo como punto de salida la Playa de Caleta y como meta Playa Hornitos.
ALGUNOS PERSONAJES DE ESTE EVENTO
La historia del Maratón Guadalupano la escribe desde entonces cada uno de los competidores que hasta ahora se han aventurado en sus aguas, sin embargo podemos destacar a Fausta Marín (QEPD) deportista destacada en eventos de fondo y quien perdiera la vida cruzando el Canal de la Mancha intentando ser la tercer mexicana en conseguirlo.
Juan Ignacio Reyes, ganador del Premio Nacional del Deporte 2001 y ganador de múltiples medallas en los Juegos Paralímpicos de Sídney 2000.
Te invitamos a seguir escribiendo con nosotros esta historia de retos e ilusiones que por más de 58 años se han fraguado en nuestros nadadores.
